¿A qué se debe esta decisión?: a problemas por el mal uso de información personal de sus usuarios.

Se pretende cobrar a la empresa entre 3 mil y 5 mil millones de dólares. Quien se está encargando de la investigación es una agencia independiente que se llama Comisión Federal de Comercio, que es una especie de PROFECO combinada con el INAI y el Buró de Crédito que tenemos en México (más o menos).

Uno de los puntos principales en los cuales no se ponen de acuerdo es en qué tanto el mal uso que se ha dado a la información de los usuarios es responsabilidad directa de Mark Zuckerberg, quien es el fundador y director ejecutivo de Facebook, porque hay quienes dicen que él no debería tener que responder legalmente por las acciones de sus 35,000 empleados. Por ejemplo, hace un año hubo un gran escándalo porque un becario dio datos a una empresa llamada Cambridge Analytica y esta información se usó para influir en las elecciones de Estados Unidos.

La importancia de estas negociaciones para penalizar a Facebook, es que tienen encima miradas de todo el mundo y además esto puede sentar un precedente importante para otras grandes empresas tecnológicas. La multa más grande que han cobrado hasta ahorita es a Google en el año 2012, en que tuvieron que pagar 22,500 millones de dólares por engañar a sus usuarios sobre sus herramientas de rastreo. 

El acuerdo de la penalización también es importante porque va a medir a la administración del presidente Trump, en cuanto a qué tan dispuestos están a castigar a una de sus empresas más importantes e influyentes.

Por su lado, Facebook acordó que además de la multa, va a crear puestos especializados en temas de privacidad y que estarán monitoreando el uso de los datos personales de los usuarios, en coordinación con la Comisión Federal de Comercio.

¿Por qué es importante todo esto para nosotros? En mi opinión, es un recordatorio real y tangible de que todos los días debemos ser responsables con lo que compartimos de información personal y a veces privada en estas plataformas. Además, recordemos que hay otras como WhatsApp e Instagram que también son de este monstruo de compañía llamado Facebook, así que de cada uno de los usuarios depende qué tanto les abrimos la puerta de nuestra privacidad. 

Lo que sugiero para todos y todas, es invitarlos a ser responsables de su vida digital, tanto como de la cotidiana.